El Teatro Juan Bravo de la Diputación asistirá mañana sábado, 15 de octubre, a partir de las 20:30 horas, a un nuevo homenaje teatral; el que la compañía zaragozana Teatro Che y Moche brinda con 'Réquiem por un campesino español' al escritor oscense Ramón J. Sender.
Gracias a la adaptación de Alfonso Plou y bajo la dirección de Marian Pueo, Teatro Che y Moche consigue recrear el escenario de un relato que ha conseguido colarse entre las mejores novelas en español del siglo veinte y que revela la situación a la que se vieron destinados muchos de quienes vivieron en primera persona la Guerra Civil.
Ubicada en el verano de 1937, la narración de Ramón J. Sender cuenta cómo, un año después de la muerte de Paco 'El del Molino', el cura que lo bautizó, lo casó y le dio la extremaunción, Mosé Millán, celebra una Misa de réquiem por su alma. La obra transcurre en el tiempo que pasa antes del comienzo de la Eucaristía, mientras el sacerdote y su sacristán terminan de preparar la celebración y ponen en común los recuerdos del difunto; convirtiendo la espera en un viaje por su infancia, su adolescencia, su juventud y sus ideas, que inevitablemente hacen surgir los reproches y los remordimientos.
Para la compañía aragonesa, que cuenta con una dilatada trayectoria de veinticinco años, durante los cuales ha experimentado con todos los géneros teatrales, en ‘Réquiem por un campesino español’, interpretada por Joaquín Murillo y Saúl Blasco, “en el fondo asistimos a una gran historia de amistad truncada, a una peripecia metafórica que sintetiza la Guerra Civil española como pocas”. Una historia que pone sobre el escenario las ideas políticas y las experiencias vitales de Mosén Millán y Paco 'El del Molino' para acercarlos y enfrentarlos al mismo tiempo.
Con un precio de entradas que oscila entre los 6 euros y los 12 euros, y que pueden ser adquiridas tanto en taquilla como en Tickentradas, Teatro Che y Moche tratará de sorprender y conquistar al público segoviano tanto como ya lo hizo hace siete años, cuando sobre las tablas del Teatro Juan Bravo convirtió 'El funeral' en una fiesta zíngara de la que más de dos centenares de personas fueron partícipes.